El cicloturismo

 La práctica del cicloturismo, es la posibilidad de viajar en bicicleta. En este caso no hay una finalidad estrictamente deportiva ni eminentemente práctica si no del simple placer de viajar y conocer nuevos sitios en bicicleta. Los viajes pueden ser realmente de un solo día o durar meses. Para ello la bicicleta debe ir equipada en consonancia, especialmente si el viaje va a durar varios días.

Cualquier bicicleta puede ser adaptada al cicloturismo, aunque hoy en día hay marcas que tienen modelos específicamente pensados para esta práctica. Una vieja bicicleta de montaña abandonada en algún rincón de tu garaje o adquirida por muy poco dinero en un mercadillo local puede ser un buen comienzo. Quizás no sea lo más cómodo y fiable, pero nos permite dar nuestros primeros pasos en este mundillo.

El origen de esta práctica puede remontarse sin duda a los propios inicios de la bicicleta, época en la que ya se encuentran testimonios de cicloturistas. Bicicletas normales adaptadas caseramente para llevar alforjas y otros tipos de bolsas, fueron relativamente populares a finales del siglo XIX y principios del XX por los ciclistas más aventureros. 


Jerome Murif, 1897 - State Library South Australia, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=45445817

Tras la II Guerra Mundial y la progresiva popularización del automóvil, la bicicleta quedó relegada a un claro segundo plano, siendo considerada en muchos países como algo propio de niños o para la práctica del deporte. Sin embargo el Siglo XXI ha traído un interés cada vez mayor por este vehículo, y con ello también del cicloturismo, para el cual ya se comercializan bicicletas especializadas y accesorios de todo tipo.


Bicicleta de cicloturismo equipada con accesorios para llevar alforjas. De Ralf Roletschek - Trabajo propio, FAL, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=25727282


LA BICICLETA DE CICLOTURISMO

Como decíamos mas arriba, casi cualquier bicicleta sirve para al menos iniciarse en el cicloturismo. Sin embargo, bicicletas pensadas para ir rápido, por la montaña o para pasear sencillamente no están pensadas para la práctica del cicloturismo. Hay pues algunas diferencias con otros tipo de bicicletas, algunas bien visibles, otras no tanto. 

El cuadro de una bicicleta de cicloturismo tiene algunas sutiles diferencias con otros. Son cuadros pensados para soportar un cierto peso, para ofrecer una posición cómoda al ciclista que va a permanecer durante varias horas al día en su bicicleta y tienen en cuenta también el hecho de que llevarán alforjas. Por esto último, son cuadros algo mas alargados, los tirantes traseros, aquellos que van del eje del pedalier al eje trasero son algo mas largos de lo habitual. Esto da mas estabilidad a la bicicleta y además nos facilita el pedaleo de manera que nuestros pies no interfieran con la alforja golpeándola. Por otro lado, estos cuadros van equipados de serie con roscas internas que nos permiten acoplar trasportines y guardabarros. Los materiales mas comunes para la construcción de cuadros suelen ser el aluminio y el acero. El primero es muy común y barato, es mas ligero y no se corroe, pero por contra es mas difícil de reparar. El acero es algo mas pesado, y el de calidad es sensiblemente más caro que el aluminio. Suele ser muy recomendable para hacer largas travesías sobre todo por países con pocos recursos, pues en caso de rotura es mucho mas fácil la reparación mediante soldadura. Hay que tener en cuenta también que el acero se corroe si no es tratado con cierto cuidado.

Las ruedas es otro componente fundamental y que debe ser pensado específicamente para la práctica del cicloturismo. Las ruedas deben sacrificar peso por robustez. Sobre ambas ruedas o al menos sobre una de ellas, van a descansar las alforjas con toda nuestra carga. La robustez en las ruedas se consigue añadiendo un mayor número de radios a la misma, de manera que aunque haya alguna rotura de los mismo, la rueda no acabe desfigurada. Generalmente están fabricadas de aluminio y debe prestarse especial atención a las cubiertas. Las mas lisas están pensadas para la carretera y son generalmente mas rápidas, aunque también pueden ser más propensas a los pinchazos. Unas cubiertas intermedias sin embargo son más resistentes y nos permites salir del asfalto y circular por carreteras o caminos no asfaltados. El tamaño de las mismas también puede variar. Tradicionalmente el mas común ha sido la rueda de tamaño 700C, estándar en las bicicletas de carretera y de tamaño coincidente con las de 29 pulgadas. Para tallas pequeñas del cuadro, ha sido muy habitual también las ruedas de 26 pulgadas, heredado del mundo de las mountain bike.

Sobre el tipo de manillar no suele haber opiniones unánimes. Son muy comunes los clásicos manillares de carretera, similares a los que vemos en competición. También se usan los tipos de "mariposa" y los planos o con una pequeña elevación, entro otras menos comunes. Cada uno tiene sus detractores y defensores, pero esto al final es una decisión muy personal. En general se considera que cuantas mas posiciones nos permita un manillar mas descansado será en una travesía de varias horas, permitiéndonos cambiar la posición de las manos para evitar el cansancio. en este sentido los manillares planos y derivados son los que nos ofrecen menos posiciones y son los menos recomendables, aunque pueden acoplarse extensiones para ampliar el abanico de posiciones de las manos.


La Surly Long Haul Tracker con manillar de carretera. De insidestory from Berkeley, CA - Surly Long Haul Trucker touring bike, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=92037822


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